Acelga (Beta vulgaris)

Beta vulgaris var. cicla, la acelga, es una subespecie de Beta vulgaris, al igual que las remolachas, betarragas y el betabel, aunque a diferencia de estas se cultiva para aprovechar sus hojas en lugar de sus raíces y sirve para el consumo en cualquier etapa de su período vegetativo.

Descripción

La acelga es una planta sobradamente conocida por todos. Sus hojas son muy grandes, carnosas y constituyen la parte comestible de la planta. Son de color verde oscuro y presentan betas blancas por toda la hoja. Los tallos son erguidos, pero cuando se llenan de semillas suelen doblarse por los extremos. La raíz es muy derecha, bastante carnosa y de forma cilíndrica. Se cría en las huertas de todo el país, pues se utiliza abundantemente en la alimentación. Su origen proviene de una planta de la misma especie, la denominada acelga marina, que nace espontáneamente en las marismas. Su aspecto y propiedades mejoraron al criarse y cuidarse en huertas. Son oriundas de Asia.

Propiedades

La acelga es una hortaliza similar a la espinaca, perteneciente a la familia de las Quenopodiáceas. Sus componentes activos son: sacarosa (azúcar de caña), hierro y vitaminas diversas.

Hojas de acelga

Es una planta refrescante y emoliente, y en estos casos surten más efecto mezcladas a partes iguales con cebolla (ambas crudas) y reducidas a pasta en un mortero. También puede consumirse cruda en ensalada para mantener limpio el sistema digestivo, ya que sus hojas presentan propiedades laxantes y diuréticas, lo que resulta beneficioso para un buen número de afecciones: estreñimiento, hemorroides, hipertensión, colitis inflamatoria y retención de líquidos, entre otras.

Por su excelente aporte de folatos, es un alimento imprescindible en la dieta de la mujer embarazada. La deficiencia de esta vitamina durante las primeras semanas de embarazo puede provocar malformaciones en el desarrollo del sistema nervioso del futuro bebé.

Asimismo, la acelga contiene propiedades nutricionales que brindan beneficios para tratar la hipercolesterolemia, bajando altas concentraciones de colesterol malo o LDL de la sangre. Tanto la fibra soluble como insoluble que contiene, actúan envolviendo y arrastrando el exceso de grasa exógena. Este mecanismo de acció³n reduce la absorción de grasas y su metabolización.

Las acelgas también son eficaces en las afecciones del hígado; pero ingeridas en exceso, debilitan el estómago y pueden producir dolores de vientre.

Las hojas crudas de acelga se utilizan para preparar una buena mascarilla de belleza, refrescante y emoliente. Para ello se tritura finamente la parte verde de la acelga, se le añade un poco de aceite de almendra dulce y se aplica el emplasto, asó obtenido sobre el rostro, dejándolo actuar durante 20 minutos. Combate el enrojecimiento e inflamación de la piel.

Administración:

.- Cocinadas. Se pueden realizar todo tipo de platos con esta planta; normalmente se toman hervidas y aliñadas con aceite o rehogadas, con patatas o sin ellas.

.- Zumo. Se prepara un zumo con las hojas de la acelga y se echa gota a gota por la nariz. Antiguamente utilizaban este preparado para curar dolores de cabeza y de oído.

.- Cocimiento. Se pone 1 litro de agua a hervir y se añaden de 40 a 50 gr. de hojas y raíces. Lavándose la cabeza con este preparado se consiguen eliminar caspa y liendres.

Floración:

Sus flores son bastante pequeñas y de diferentes colores, verdosas o rojizas. El fruto se adhiere al cáliz y llega a hacerse leñoso. Las semillas son muy abundantes y se encuentran en el extremo de los tallos. La parte recolectada son las hojas y en algunas ocasiones también las raíces.

Usos Comunes:

Hepatoprotector Diurético Colerético

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