Alcaparra

La alcaparra es un arbustillo zarzoso que arroja vástagos de hasta un metro de altura o más largos todavía, colgantes, con las hojas un poco gruesas y de contorno bastante redondeado. Las flores son muy bellas y vistosas; nacen de una en una en el encuentro de las flores con el tallo y están sostenidas por un cabillo regular.

El fruto es carnoso, atenuado en la base y un poco ensanchado en lo alto; se sostiene en lo alto de un prolongado rabillo que arranca del centro de la propia flor. Se cría en los peñascos, declives y collados secos, sobre todo en terrenos calcáreos, arcillosos o yesosos. En la península se puede encontrar sobre todo en Andalucía y Gerona y es especialmente abundante en Baleares.

Planta de alcaparras

Administración:

-- Vino. Con 50 g. de raíz de alcaparra y 1 l. de vino de jerez se prepara un buen estimulante del apetito. Para ello se coloca la mezcla en una botella, se tapa y se tiene en maceración durante nueve días, procurando agitar la mezcla a diario. Se debe tomar una copa antes de las comidas.

-- Cocimiento. Antiartrítico y diurético. Se ponen 60 g. de corteza de raíz de alcaparra en un litro de agua; se hierve durante media hora, se filtra y se deja enfriar. La dosis máxima es de dos cucharadas al día. Aunque estas preparaciones son sencillas de hacer, la mejor forma de disfrutar de la alcaparra es utilizándola como condimento en salsas, ensaladas y otros guisos, a los que da un fino y exquisito sabor.

Floración:

La alcaparra florece a partir del mes de mayo. Con fines medicinales se utiliza la raíz, la corteza y el capullo de la flor, de donde se obtiene la conocida alcaparra. La recolección de los capullos se realiza a partir del mes de abril, y los frutos -cuando todavía están tiernos- desde mayo. La raíz se recoge en invierno, una vez que la planta ha finalizado su ciclo biológico.

Usos Comunes:

Diurético, aperitivo, depurativo.