Amapola

Planta herbácea, de porte bastante pequeño, pues no llega a levantar más de medio metro del suelo; su tallo, bastante recto y velludo, está constituido por numerosos pelos rectos. Su ciclo vital no se prolonga más allá de diez meses, iniciándose en el mes de septiembre, con las primeras lluvias, y creciendo a lo largo del invierno para florecer ya en primavera. Parece que es originaria del Extremo Oriente y que llegó a nuestro país como una contaminación de otros granos y semillas que procedían de aquellas tierras, asentándose con éxito en terrenos ricos en nitrógeno y campos abandonados. No requiere de ningún cuidado en especial.

La amapola, como muchas otras especies vegetales, presenta diversos componentes que empleados correctamente pueden convertirse en beneficiosos para la salud de las personas.

Esta planta se puede usar como tratamiento tanto interno como externo. Destacan las siguientes aplicaciones:

Es perfecta para combatir el insomnio. Probablemente sea el uso más común que se le da a las amapolas. Presentan propiedades hipnóticas y sedantes por lo que son perfectas para tratar problemas nerviosos y de insomnio.

También se aplica para mejorar el asma. Los preparados con esta planta tienen efectos positivos en el aparato respiratorio, por lo que son beneficiosos para las enfermedades relacionadas con ello.

Es capaz de aliviar la tos y los resfriados.

Disminuye los efectos de la conjuntivitis al frotar los ojos con una infusión de sus flores (siempre y cuando esté bien filtrada).

Si has decidido utilizar esta especie para tratar algunas de las afecciones citadas, te recomendamos que lo hagas de forma prudente y en caso de duda pedir consejo a un profesional. Aunque no tiene efectos secundarios problemáticos, una mala ingesta siempre es sinónimo de riesgo.

Pero los usos de esta planta no sólo están relacionados con la medicina. Sus flores combinadas con las de otras especies son empleadas en la elaboración de perfumes.

fruto de la amapola

Administración:

--Infusión. Dos gramos de pétalos desecados se ponen en contacto con un cuarto de litro de agua hervido y caliente; se deja en contacto tres minutos, pudiéndose tomar hasta tres veces al día. También se puede preparar para aplicar sobre párpados y como baño ocular.

-- Extracto fluido. Se toman diez gotas en medio vaso de agua, dos veces al día.

-- Polvo de planta. Se pueden tomar 300 miligramos de los pétalos pulverizados y secados, a lo largo del día.

Floración:

La época de floración tiene lugar en primavera y verano. Las flores nacen de un capullo que hasta su maduración está como caído, mirando al suelo, posición que se regulariza al florecer, quedando totalmente erguido. Al llegar la floración se produce un baño rojo en las tierras donde crece, lo que proporciona un agradable y vistoso colorido, aunque bastante efímero, pues las flores solo tienen un día de existencia, después del cual pierden los cuatro pétalos que poseen. El fruto  es una cápsula, semejante a la de la papaver somníferum, que pertenece a su misma familia . La recolección se realiza desde el mes de mayo hasta junio, a la espera de que la flor se abra por completo. En ese momento se cogen los pétalos, colocándolos en capas delgadas y procediendo a una desecación rápida y a la sombra; hay que removerlo frecuentemente para conseguir una mejor desecación.

Usos Comunes:

Antitusivo, sedante, espasmolítico.