Azucena

La azucena es una bonita planta herbácea con un bulbo escamoso, grande y blanco; su tallo no suele superar el metro de altura y todo él aparece recubierto de hojas, unas extendidas en torno y otras erguidas, con forma lanceolada y escasamente onduladas en los bordes.

Las flores forman un ramillete terminal y son de color blanco. Esta planta se caracteriza por su intenso aroma que llega incluso a embriagar, sobre todo por la noche. Se cría preferentemente en jardines y macetas, pues no es una planta autóctona sino que nos viene del Próximo Oriente. Normalmente se le da un uso ornamental.

Administración:

Flores azules de acónito

-- Cataplasma. Se debe recolectar un bulbo de azucena y, después de limpiarlo bien con agua, se asa sobre unas cenizas. Una vez asado, se corta en rodajas y se aplica en caliente sobre panadizos, verrugas y forúnculos.
-- Aceite. Tal como hemos detallado en las aplicaciones, este aceite se puede utilizar para curar úlceras, abscesos, contusiones, etc.
-- Infusión. Se prepara una infusión de 3 gr. de bulbo en 100 ml. de agua hirviendo. Esta tisana así preparada tiene efectos diuréticos.

Floración:

Esta aromática planta florece de mayo en adelante. Para uso medicinal se usa el bulbo junto con el aceite que se extrae de él. Este bulbo se puede utilizar tanto fresco como desecado.

Usos medicinales

Del bulbo se extrae un aceite que contiene un gran número de saponinas, esteroides y un alcaloide esteroídico, la etioliona.

Las propiedades cicatrizantes de esta planta se deben a las saponinas de espiroestanol y de furonoestanol

En el norte de Italia, la medicina tradicional utiliza los bulbos fritos de la azucena en aceite de oliva aplicado externamente en forma de cataplasma sobre las lesiones del herpes zoster.

El aceite se puede utilizar para curar úlceras, abscesos, contusiones,

La infusión de 3 g de bulbo en 100 ml de agua hirviendo tiene efectos diuréticos.

Usos Comunes:

Antieczematoso, diurético, emoliente