Bálsamo

El Bálsamo (Saxifraga geranoides) es una planta herbácea que se ramifica copiosamente en la base y forma céspedes flojos, la mayor parte de las veces de grandes dimensiones, con las hojas tiesas, viscosas, más viejas las inferiores y erguidas las superiores, todas ellas sostenidas por un largo rabillo. El tallo alcanza los 20 cm. de altura y las flores se disponen en ramilletes terminales, con unas cuantas flores blancas de agradable aspecto, sostenidas por cabillos tan largos como ellas. Se cría en las rocas calcáreas de las montañas levantinas de la Península, desde la zona del Pirineo oriental hasta Valencia.

Administración:

Flores azules de acónito

-- Untura. Con aceite de oliva y un buen puñado de bálsamo, en una botella bien tapada se prepara una untura muy apreciada que se deja en maceración durante cuarenta días. Se recomienda en este caso partir de la planta fresca para aprovecharla al máximo.

-- La forma de utilización es bien sencilla. Se untan directamente llagas y heridas con este preparado, cubriéndolas posteriormente con una gasa limpia. Asimismo se pueden preparar diversos aguardientes u otros sencillos preparados de suaves efectos.

Floración:

El bálsamo florece alrededor del mes de mayo. Dependiendo de la altura a la que se encuentre, la planta puede seguir echando flores hasta bien entrado el mes de junio. De la recolección con fines medicinales interesa la planta entera. Se debe recoger cuando se encuentre florida, ya que es en este momento cuando mayor concentración en principios activos tiene. Una vez arrancada de su hábitat natural, se pone a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas inferiores a los 30 ºC.

Usos Comunes:

Vulnerario Astringente Cicatrizante