Manzanilla romana

Curiosamente, la manzanilla romana (Chamaemelum nobile) - aunque el nombre pueda dar lugar a confusión - no se halla en la zona mediterránea de Italia, España ni Francia, sino que más bien su origen se encuentra en la zona de Inglaterra, desde donde se extendió al Imperio Romano en el siglo XVI, adoptando desde entonces su nombre. En la actualidad la podemos localizar en zonas de la parte noroeste de la Península. Las hojas poseen una tonalidad blanquecina, proporcionada por los numerosos pelillos que las recubren. Presentan unas formas muy irregulares, recortadas en finos segmentos.

Historia

El té de manzanilla se usaba comúnmente como remedio para la indigestión, y las flores secas de Chamaemelum nobile se usaban para librar a los pacientes de gusanos intestinales parásitos en Alemania (Lewis 2003). Las cabezas de flores secas también se usaban para dar sabor al tabaco que se usaba en los cigarrillos. Se usaba una loción que contenía manzanilla romana para tratar los dolores de oído y muelas, mientras que se dice que el aceite tiene propiedades antiespasmódicas y carminativas. Se han usado compresas de las flores para tratar la gota, la inflamación y los trastornos de la piel (Duke 1985).

Usos medicinales actuales

La manzanilla romana se usa de la misma manera que la manzanilla alemana, pero se investiga mucho menos para su aplicación clínica. En Gran Bretaña, el té de manzanilla se elabora con las flores de Chamaemelum nobile en lugar de Matricaria recutita y se usa para tratar los cólicos menstruales, como carminativo (reduce la flatulencia) y para curar heridas. Los pediatras alemanes utilizan Chamaemelum nobile para tratar enfermedades inflamatorias de la piel en niños (Lewis 2003). El perfil farmacológico del aceite esencial de Chamaemelum nobile difiere del de Matricaria recutita, pero la manzanilla romana y la alemana comparten algunos componentes, incluidos los flavonoides apigenina y luteolina (Wichtl 1984).

Aplicaciones

 Antiinflamatorio: Moderado
 Carminativo: Fuerte
 Digestivo: Leve

El aceite esencial tiene un aroma muy característico, siendo el responsable de su acción carminativa, eupéptica y antiespasmódica, por lo que se emplea para combatir las flatulencias en digestiones pesadas. Contiene una lactona sesquiterpénica, llamada nobilina, que es un tónico amargo.

Posee trazas de camazuleno, que le da acción antiinflamatoria y de ahí su empleo en reumatismos, heridas e irritaciones oculares.

Se pueden encontrar pequeñas cantidades de ácido cafeico, flavonoides, ésteres de glucosa y cumarinas. A todo ello debe sus propiedades antiulcerosas y antiácidas.

Administración

 Infusión. Se añaden cinco gramos de las inflorescencias por cada 250 ml de agua hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos. El agua resultante se toma antes de las comidas, por su acción aperitiva, o bien después de las mismas, ya que facilita la digestión y evita el meteorismo.
 Polvo. Se pueden tomar cinco gramos al día, dispersos en dos cucharadas de miel.
 Infusión de uso externo. Se añaden diez gramos de las inflorescencias a 300 mililitros de agua hervida, dejándolo en contacto durante 20 minutos; esta agua, al alcanzar la temperatura ambiente, se emplea para realizar lavados oculares, limpieza de ojos o para tratar llagas y heridas con la ayuda de compresas.

Efectos adversos

Las personas sensibles a la familia Asteraceae pueden tener reacciones alérgicas a la manzanilla romana (Lewis 2003). La manzanilla romana contiene nobilina, una lactona sesquiterpénica con potencial alergénico, que puede ser responsable de la dermatitis de contacto en algunos agricultores (Duke 1985). No se recomienda el uso de Chamaemelum nobile durante el embarazo, debido a los posibles efectos abortivos (Fugh-Berman 2003).