Nenúnfar

Planta vivaz que vive en zonas donde hay cantidad suficiente de agua, pero no de mucha profundidad; es también importante para su desarrollo que esta agua se encuentre inmóvil o que se mueva con mucha lentitud, como sucede en los estanques y aguas mansas.

Posee un rizoma rastrero que mantiene a la planta anclada en el suelo; de ahí la imposibilidad de su desarrollo en aguas profundas, pues el tallo debe ser lo suficientemente largo como para que sus grandes hojas y sus flores permanezcan por encima de la superficie del agua.

Administración:

Infusión. Cinco gramos de flores de nenúfar secas se añaden a un litro de agua, dejándolas infundir durante diez minutos; se puede tomar a lo largo del día en una cantidad de tres tazas y añadir cierta cantidad de azúcar si se desea para mejorar el sabor. .- Polvo de raíz. Su empleo es eficaz para preparar lociones y pomadas para aplicar sobre zonas afectadas de tiña.

Floración:

Podemos encontrar los órganos reproductores de esta planta a partir del mes de junio, cuando da lugar a unas flores grandes que pueden llegar a alcanzar los doce centímetros de diámetro; presenta una coloración entre blanca y sonrosada, tiene un cáliz de cuatro sépalos de forma alargada y color verde; la corola cuenta con unos veinte pétalos, los exteriores son más largos y anchos que el cáliz, haciéndose más estrechos a medida que nos adentramos en el núcleo de la flor, donde se encuentran los estambres -en gran cantidad- y el pistilo.

El fruto es redondeado, de tres centímetros de diámetro. En su parte interna se pueden observar las señales dejadas por los estambres y los pétalos al desprenderse. La raíz se puede recolectar en otoño, arrancándola y secándola al abrigo de la luz.

Usos Comunes:

Antiafrodisíaco