Avellano

La avellana (Corylus Avellana) es un arbusto grande, de ramas pardas algo flexibles. Posee hojas alternas, rugosas y de forma ovalada, que suele perder en otoño para volver a recuperarlas en primavera. Tiene flores masculinas, recogidas en amentos de color amarillento. Los frutos son las avellanas, tan conocidas y apreciadas por todos.

Administración:Flores azules de acónito

-- Infusión de polen. El polen de avellano se puede utilizar en infusión como sudorífico; para ello se pone un poco de polen en agua hirviendo y una vez frío se toma en pequeñas tazas.

-- Infusión de hojas. A un litro de agua hirviendo se añaden 25 gr. de hojas de avellano; se templa y filtra para su empleo posterior en la limpieza de heridas y llagas.

-- Cocimiento de corteza. 35 gr. de corteza se añaden a un litro de agua; se deja hervir durante 20 minutos; luego se filtra y se endulza a gusto de cada uno. Se pueden tomar varias tacitas durante el día. Este cocimiento se utiliza como astringente y da mejores resultados con la corteza de la raíz. En cualquier caso, la mejor forma de consumir este árbol es aprovechando sus exquisitos frutos, las avellanas: crudas, tostadas, en forma de horchata o simplemente machacadas con agua y azúcar.

Floración:

El avellano florece a finales del invierno y principios de la primavera, antes de que se abran las hojas. De la recolección interesan en primer lugar las avellanas, muy apreciadas en pastelería y como alimento de alto poder calórico. También interesan, desde el punto de vista terapéutico, las hojas y la corteza; las hojas se arrancan del arbusto, con tiempo seco, y la corteza se recoge en primavera. Ambos se ponen a secar al aire libre o en secaderos a una temperatura máxima de 40ºC.

Usos Comunes:

Antipirético, astringente, antiedematoso.