Callera

La hierba callera es una planta perteneciente a la familia de las crasuláceas. Esta familia se llama así por la crasitud de sus hojas, es decir, porque son verdaderos reservorios de agua, lo que permite a estas plantas resistir prolongados períodos de sequedad en el suelo y en el aire.

La hierba que nos ocupa tiene una cepa engrosada de la cual arrancan en primavera los vástagos nuevos que crecen empinados y tiesos. Las flores son pequeñitas y muy numerosas, de un color blanquecino algo rosado. Se cría en peñascales, casi siempre en rocas sin cal, en la mayor parte de los Pirineos. También se cultivan en jardines y macetas.

Administración

- Uso externo. La hoja se aplica directamente, procediendo como hemos explicado en las aplicaciones. Si partimos de la hoja conservada en aceite, se procede de la misma manera; dependiendo de cómo se hayan guardado, tendrán mayor o menor actividad. No se conocen aplicaciones de esta planta por vía oral.

Floración

La hierba callera florece en la época de máximo calor, en pleno verano. De la recolección interesan las hojas, que se emplean en estado fresco, colectadas durante la floración. En algunos casos las hojas se conservan sumergidas en aceite, con objeto de utilizarlas fuera de tiempo -cuando se necesiten- aunque lo mejor es usarlas recién cogidas.

Usos Comunes:

Vulnerario, cicatrizante, callicida.